Guía definitiva para la fijación de tornillos de brida: Ventajas, tipos y consejos de instalación

Cómo funcionan los tornillos de brida: Una guía completa

Introducción: Qué hacen

Un tornillo de brida es mucho más que un tornillo normal. Es una herramienta de una sola pieza especialmente diseñada para resolver los problemas más difíciles a la hora de unir piezas. En lugar de utilizar un tornillo normal con una arandela separada, el tornillo de brida combina ambas piezas en un solo sistema que realiza uniones más fuertes. Su función principal es repartir la fuerza de sujeción sobre una superficie mayor y evitar que el tornillo se afloje cuando las cosas vibran.

La diferencia entre esto y un tornillo normal con una arandela separada es realmente importante. El diseño de una sola pieza funciona mejor siempre, evita olvidar la arandela o utilizar el tamaño incorrecto, y hace que el montaje sea más rápido con menos piezas. Este artículo no se limita a describir el aspecto de la fijación de los tornillos con brida, sino que explica los detalles técnicos de su funcionamiento. Trataremos estas importantes ideas:

  • Cómo se reparte la fuerza de sujeción y se reduce la tensión
  • Funcionamiento de la fricción y control de la relación torsión-apriete
  • Cómo el diseño evita el aflojamiento por vibración

Nuestro objetivo es proporcionar a ingenieros, diseñadores y técnicos los conocimientos detallados que necesitan para elegir, instalar y solucionar problemas con estas importantes piezas para realizar uniones atornilladas fuertes, fiables y duraderas.

Partes de un tornillo de brida

Para entender cómo funciona un tornillo de brida, primero tenemos que aprender los nombres de sus partes. Cada una de ellas tiene una función específica que contribuye a reforzar el conjunto de la unión. Comprender estas piezas es la base para aprender ideas más complejas sobre el par de apriete, la tensión y la prevención de fallos.

La cabeza y el tipo de accionamiento

La cabeza proporciona una superficie para que una herramienta aplique fuerza de giro. El tipo más común es la cabeza hexagonal con brida, que funciona con llaves de vaso y llaves inglesas estándar y permite una aplicación de par controlada y repetible. Otros tipos de accionamiento, como el hexagonal interno (de vaso) o el Torx, pueden utilizarse cuando el espacio es limitado o se necesita un par de apriete elevado. El diseño de la cabeza afecta directamente a la transferencia de la fuerza de rotación al tornillo.

La brida: La característica clave

La brida es lo que hace especial a este tipo de tornillo. Es un disco incorporado, parecido a una arandela, en la parte inferior de la cabeza. Su función principal es aumentar considerablemente la superficie de contacto. Esta mayor superficie reparte la fuerza de apriete del tornillo apretado, reduciendo la presión (psi o MPa) sobre el material sujetado. Esto es crucial para evitar daños en materiales más blandos como el aluminio, los compuestos o los plásticos. Las bridas suelen ser de dos tipos:

  1. Brida plana: Una superficie lisa y plana que maximiza la distribución de la carga a la vez que protege la superficie de la junta de posibles daños.
  2. Brida dentada: Tiene dientes radiales o dentados en su cara de contacto. Están diseñados para morder la superficie y crear un bloqueo mecánico, proporcionando una resistencia significativa al aflojamiento por vibración.

La caña y el hilo

El vástago es el cuerpo del tornillo. La parte roscada está diseñada para convertir el movimiento de rotación del par de apriete en un movimiento rectilíneo, que estira el tornillo y crea tensión. Esta tensión es la que crea la fuerza de sujeción que mantiene unida la unión. Las roscas se especifican por paso, con roscas gruesas (como UNC) que permiten un montaje más rápido y son más tolerantes a daños menores, mientras que las roscas finas (como UNF) ofrecen una resistencia ligeramente superior y un ajuste más preciso. La precisión de la forma de la rosca es fundamental para que la relación par-tensión sea predecible.

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La ciencia de la fuerza articular

Crear una unión atornillada segura es una ciencia exacta controlada por la interacción del par, la fricción y la tensión. La forma única de un tornillo de brida está diseñada específicamente para gestionar estas fuerzas con mayor previsibilidad y control que un tornillo estándar. Comprender esta relación es la clave para diseñar y mantener la resistencia de las uniones.

El objetivo final de apretar un tornillo no es alcanzar un valor de par específico, sino crear una cantidad precisa de tensión en el tornillo, conocida como precarga o fuerza de apriete. Esta fuerza de apriete es la que mantiene unido el conjunto, resiste las fuerzas externas y evita que se afloje. El par no es más que la entrada de rotación que aplicamos para conseguir esta fuerza en línea recta. La relación puede simplificarse mediante la fórmula:

`T = K * D * F`

Dónde:

  • `T` = Par aplicado
  • `K` = Factor de Tuerca (un número que tiene en cuenta toda la fricción)
  • `D` = Diámetro del perno
  • `F` = Precarga objetivo (fuerza de apriete)

La brida desempeña un papel clave para que el factor "K" sea más consistente. Al proporcionar una superficie de contacto grande, lisa y de acabado uniforme bajo la cabeza, estabiliza una de las mayores variables de la ecuación: la fricción bajo la cabeza. Esto conduce a una conversión más precisa y repetible del par de apriete en la fuerza de sujeción deseada.

Cómo actúan conjuntamente el par y la tensión

Cuando se aplica un par de apriete a un tornillo con brida, no toda la energía se convierte en fuerza de apriete útil. Una parte importante se consume luchando contra la fricción. Un desglose típico de la energía de par de entrada es:

  • Aproximadamente 50% se pierde por la fricción entre la brida y la superficie que toca.
  • Aproximadamente 40% se pierde por la fricción entre las roscas macho y hembra.
  • Sólo aproximadamente 10% del par de entrada da lugar a un estiramiento útil del perno, creando la fuerza de apriete.

Este desglose muestra por qué es tan importante controlar la fricción. La consistencia de la superficie y el acabado de la brida ayudan a normalizar la fricción bajo la cabeza, haciendo que el 10% final de trabajo útil sea más predecible. Sin este control, los cambios en la rugosidad de la superficie o la suciedad podrían modificar drásticamente la precarga conseguida para un par de apriete determinado, lo que daría lugar a una unión floja o a una fijación demasiado apretada y dañada.

La mejor fuerza de sujeción

El gran diámetro de la brida es su ventaja más evidente. Distribuye la fuerza de apriete sobre un área mucho mayor en comparación con una cabeza de tornillo estándar. Esto reduce la presión de contacto, medida en libras por pulgada cuadrada (psi) o megapascales (MPa). Las ventajas son dobles:

  1. Evita daños materiales: En materiales más blandos, como las aleaciones de aluminio, los plásticos o las chapas finas, la elevada presión de contacto de una cabeza de tornillo pequeña puede provocar cesión local, aplastamiento o agrietamiento. La brida reduce este riesgo, preservando la integridad de las piezas sujetas.
  2. Mejora la rigidez articular: Al abarcar un área mayor del material de la junta, la brida puede aumentar la rigidez general de la región sujeta, lo que resulta beneficioso en aplicaciones sometidas a cargas cambiantes o repetidas.

Ciencia y selección de materiales

Elegir el material y el revestimiento adecuados para un tornillo con brida es tan crítico como calcular el par de apriete correcto. El proceso de selección es un cuidadoso equilibrio entre resistencia mecánica, resistencia ambiental, tolerancia a la temperatura y coste. Un tornillo cuya resistencia esté perfectamente especificada puede fallar antes de tiempo si no resiste el entorno corrosivo de su aplicación.

La elección del material influye directamente en la capacidad de carga del elemento de fijación. En el caso de los elementos de fijación de acero, esto se define mediante clases de propiedades según normas como la ISO 898-1. Estas clases dictan la resistencia a la tracción y el límite elástico últimos del material. Estas clases determinan la resistencia a la tracción y el límite elástico del material. Además, la compatibilidad de materiales entre el tornillo y los materiales sujetados es esencial para evitar la corrosión galvánica, un proceso electroquímico que se produce cuando diferentes metales están en contacto en presencia de humedad.

Calidades de acero al carbono y aleado

Los aceros al carbono y aleados son los materiales más comunes para los tornillos de brida de alta resistencia. Sus propiedades se definen mediante un sistema de clases numéricas. Por ejemplo:

  • Propiedad Clase 8.8: Acero de carbono medio, calentado y enfriado para obtener resistencia. Tiene una resistencia mínima a la rotura por tracción (UTS) de 800 MPa y un límite elástico que es 80% de su UTS (640 MPa). Se trata de una calidad muy utilizada en maquinaria industrial y de automoción en general.
  • Propiedad Clase 10.9: Acero aleado, calentado y enfriado para darle resistencia. Ofrece una mayor resistencia con un UTS de 1.000 MPa y un límite elástico de 900 MPa. Se utiliza en aplicaciones que requieren mayores cargas de precarga y sujeción, como piezas de suspensión o conexiones estructurales.
  • Propiedad Clase 12.9: La clase de resistencia estándar más alta, fabricada con acero aleado. Tiene un UTS de 1200 MPa y un límite elástico de 1080 MPa, reservado para las aplicaciones más exigentes, como las piezas de motores de alto rendimiento.

Variedades de acero inoxidable

Cuando la resistencia a la corrosión es la principal preocupación, el acero inoxidable es el material de elección. Las dos variedades más comunes utilizadas para tornillos de brida son:

  • Acero inoxidable 304 (A2): Tipo de acero con una excelente resistencia a la corrosión en la mayoría de las condiciones atmosféricas y frente a muchos productos químicos. Se utiliza mucho en equipos de procesamiento de alimentos, depósitos de productos químicos y aplicaciones arquitectónicas.
  • Acero inoxidable 316 (A4): También es un tipo de acero similar, pero con la adición de molibdeno. Esto proporciona una resistencia superior a la corrosión, especialmente contra los cloruros y los ambientes marinos. Es la opción preferida para equipos marinos, procesos químicos e instalaciones costeras.

un primer plano de un tornillo y una tuerca

Recubrimientos y acabados

Los revestimientos se aplican a los elementos de fijación, sobre todo los de acero al carbono y aleado, para proporcionar resistencia a la corrosión y, en algunos casos, modificar las características de fricción. Los acabados más comunes son:

  • Cincado: Una fina capa de zinc proporciona protección de sacrificio contra la corrosión. Es rentable, pero ofrece una resistencia limitada en entornos difíciles. A menudo se aplica un revestimiento de conversión de cromato (transparente, amarillo o negro) sobre el zinc para aumentar la protección.
  • Galvanizado en caliente: Este proceso consiste en sumergir el tornillo en zinc fundido, creando una capa protectora mucho más gruesa y duradera. Es adecuado para aplicaciones industriales y al aire libre, pero puede afectar al ajuste de la rosca si no se tiene debidamente en cuenta.
  • Recubrimientos patentados: Muchos fabricantes ofrecen revestimientos especializados (como cinc-flake, fosfato) que proporcionan una mayor resistencia a la corrosión (a menudo valorada en horas de prueba de niebla salina) y propiedades de fricción controladas para relaciones de par-tensión más precisas.

Tabla 1: Guía de selección de materiales para tornillos de brida

Material / RevestimientoPropiedades clave (resistencia, corrosión)Aplicaciones comunesConsideraciones / Limitaciones
Clase 8.8 AceroAlta resistencia, baja resistencia a la corrosión (requiere revestimiento)Maquinaria general, bastidores de automóviles, montaje estructuralSe oxida rápidamente sin una capa protectora.
Clase 10.9 AceroMuy alta resistencia, baja resistencia a la corrosión (requiere revestimiento)Componentes del motor, suspensión, juntas de alta cargaMás quebradizo que el 8.8; requiere un control cuidadoso del par de apriete.
Inoxidable 304 (A2)Resistencia moderada, excelente resistencia a la corrosiónEquipamiento alimentario, arquitectura, procesamiento químicoResistencia inferior a la de los aceros aleados; susceptible a las picaduras por cloruros.
Acero inoxidable 316 (A4)Resistencia moderada, resistencia superior a la corrosión (cloruro/marina)Equipos marinos, estructuras costeras, productos sanitariosMás caro que el 304; menor resistencia que los aceros aleados.
CincadoBarrera de corrosión de sacrificio para el acero; puede afectar a la fricción.Electrónica de interior, automoción ligera, uso generalVida útil limitada en entornos exteriores o húmedos.
Galvanización en calienteProtección anticorrosiva gruesa y duradera para el aceroConstrucción exterior, infraestructuras, servicios públicosEl revestimiento grueso puede interferir con el ajuste de la rosca; requiere tuercas sobredimensionadas.

Análisis avanzado: Dentado vs. Liso

Mientras que una brida lisa es excelente para distribuir la carga y proteger las superficies, un tornillo de brida dentada es una solución de ingeniería para un problema más difícil: el aflojamiento por vibración. En entornos dinámicos, donde los ensamblajes están sometidos a vibraciones, golpes o cambios de temperatura, las uniones atornilladas pueden perder precarga y fallar. Este fenómeno, conocido como autoaflojamiento, es una de las principales causas de fallo mecánico.

El tornillo de brida dentada contrarresta directamente esta situación. Deja de depender únicamente de la fricción de la fuerza de apriete e introduce un mecanismo de bloqueo mecánico. Las estrías afiladas y angulosas de la parte inferior de la brida están diseñadas para clavarse en la superficie al apretar el tornillo. Esto crea una interferencia positiva que resiste la contrarrotación. Por experiencia, las "marcas de mordisco" que quedan en la superficie de una junta después de desmontarla no son un signo de daño, sino una prueba clara de que el dispositivo de bloqueo ha realizado su función correctamente.

Este bloqueo mecánico tiene una contrapartida importante: el deterioro de la superficie. Las estrías se incrustan permanentemente en el material. Esto hace que los tornillos de brida dentada sean inadecuados para superficies estéticas, aplicaciones que requieran desmontar y volver a montar con frecuencia o materiales blandos que puedan dañarse en exceso. Para estas aplicaciones, un tornillo de brida lisa, que se basa en una alta precarga y fricción, es la elección adecuada.

Cómo funciona el autoaflojamiento

El autoaflojamiento se produce debido a pequeños y repetidos deslizamientos laterales entre las superficies de apriete y entre las roscas de los tornillos. Cada microdeslizamiento permite una pequeña cantidad de rotación inversa. A lo largo de miles o millones de ciclos, estas pequeñas rotaciones se acumulan, reduciendo la tensión del tornillo y provocando el aflojamiento de la junta. El motor principal no es el aflojamiento de la cabeza del tornillo contra la junta, sino el deslizamiento dentro de las roscas. Sin embargo, resistir la rotación en la cabeza es una medida preventiva muy eficaz.

Cómo las sierras crean cerraduras

Las estrías de un tornillo de brida tienen el mismo ángulo que un trinquete. Están diseñados para deslizarse sobre la superficie en la dirección de apriete, pero se clavan y resisten la rotación en la dirección de afloje. Cuando se aplica una precarga suficiente, la alta presión obliga a los bordes afilados de las estrías a incrustarse en el material de la junta. Para aflojarse, el tornillo debe salir de estas ranuras -lo que impide la carga de apriete- o cizallar una pequeña parte del material, dos operaciones que requieren mucha energía y resisten el par de aflojamiento inducido por la vibración.

Guía de aplicación: Cuándo elegir

La elección entre una brida dentada y una lisa viene determinada por el entorno y los requisitos de servicio de la aplicación.

  • Elija tornillos de brida dentada para: Entornos de alta vibración como soportes de motores, bastidores de maquinaria pesada, herramientas eléctricas y equipos industriales en los que la seguridad de las juntas es lo más importante y el aspecto de la superficie es secundario.
  • Elija tornillos de brida plana para: Aplicaciones de carga estática, sujeción en materiales blandos (plásticos, aluminio), superficies acabadas o pintadas, carcasas de componentes electrónicos y ensamblajes que requieren un desmontaje periódico sin dañar la superficie.

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Tabla 2: Matriz de aplicación de tornillos de brida dentada frente a tornillos de brida lisa

AtributoBrida dentadaBrida plana
Resistencia a las vibracionesExcelente; proporciona un bloqueo mecánico contra el autoaflojamiento.Bueno; se basa en una alta precarga y fricción para resistir el aflojamiento.
Conservación de superficiesPobre; diseñado para estropear la superficie de contacto para crear un bloqueo.Excelente; distribuye la carga sin dañar la superficie de la junta.
ReutilizaciónLimitada; la eficacia puede disminuir con cada uso a medida que se desgastan las superficies.Alta; puede reutilizarse varias veces si los hilos no están dañados.
Casos de uso típicosMotores, maquinaria vibratoria, bastidores estructurales, equipos de potencia.Electrónica, paneles acabados, materiales blandos (plástico/aluminio), cargas estáticas.
Fricción bajo la cabezaMás alta y variable debido a la acción cortante de las estrías.Más bajo y consistente, lo que permite una relación par-tensión más precisa.

Guía técnica para reparar averías

Incluso con un diseño adecuado, la fijación de tornillos de brida puede fallar. Un enfoque sistemático para diagnosticar estos fallos es esencial para cualquier ingeniero o técnico. Los fallos rara vez son aleatorios; son síntomas de un problema subyacente en el diseño, la selección de materiales o el procedimiento de montaje. Si comprendemos los modos de fallo más comunes, podremos aplicar medidas preventivas eficaces. Esta sección sirve como guía de diagnóstico para identificar y corregir problemas en uniones atornilladas con tornillos de brida.

Modo de fallo 1: Sobrecarga del perno

Este fallo se produce cuando la tensión en el tornillo supera la resistencia de su material, provocando que ceda (se estire permanentemente) o se fracture.

  • Causa: La causa más común es el par de apriete excesivo aplicado durante el montaje, que genera una precarga superior a la carga de prueba del tornillo. El uso de un tornillo con un grado de resistencia insuficiente para la carga de apriete requerida es otra de las causas principales.
  • Identificación: Un tornillo fracturado (a menudo un cizallamiento limpio de 45 grados para el fallo por tracción), roscas peladas en la tuerca o el orificio roscado, o una cabeza que se ha cizallado. A veces, un tornillo que ha cedido puede identificarse midiendo su longitud y comprobando que se ha alargado permanentemente.
  • Prevención: Utilice siempre una llave dinamométrica calibrada. Siga estrictamente las especificaciones de par de apriete calculadas para el tamaño, grado y condición de lubricación específicos del tornillo. Asegúrese de que la clase de propiedad del tornillo (como 8.8, 10.9) está correctamente especificada en función de los cálculos de carga de ingeniería.

Modo de fallo 2: Carga de la pinza insuficiente

Este es quizás el modo de fallo más común y furtivo, ya que conduce al aflojamiento de las juntas, deslizamiento o fugas con el tiempo.

  • Causa: La causa más directa es un par de apriete insuficiente. Sin embargo, hay otros factores que pueden provocar una precarga baja incluso cuando se aplica el par de apriete "correcto". Entre ellos se incluyen la fricción excesiva de roscas sucias, dañadas o sin lubricar, el uso de un factor "K" incorrecto en los cálculos de par de apriete o la relajación (asentamiento) de juntas o materiales blandos tras el apriete inicial.
  • Identificación: El cierre se afloja durante el servicio. En una junta sellada, esto se manifestará como una fuga de fluido o gas. En una junta estructural, puede provocar corrosión por frotamiento (un polvo marrón rojizo o negro alrededor de la junta) o el fallo por fatiga del tornillo.
  • Prevención: Asegúrese de que las roscas estén limpias y en buen estado. Utilice los lubricantes especificados si así lo requiere el procedimiento de montaje. Aplique el par de apriete utilizando una herramienta calibrada y una técnica adecuada y suave. Para uniones con juntas blandas o materiales propensos a la relajación, se recomienda una secuencia de reapriete tras un periodo inicial de rodaje. En entornos de alta vibración, considere el uso de un tornillo de brida dentado.

Modo de fallo 3: Daños en el sustrato

Este fallo implica daños en el material que se sujeta, no en el propio tornillo.

  • Causa: Esto suele ocurrir cuando se utiliza un tornillo sin brida en un material blando, o cuando la brida del tornillo elegido es demasiado pequeña para la carga y la resistencia a la compresión del material. La elevada tensión de apoyo directamente bajo la cabeza del tornillo aplasta o agrieta el material.
  • Identificación: Agrietamiento visible, formación de cráteres o hendiduras del material de la junta directamente alrededor de la cabeza del tornillo. La junta puede parecer floja porque el material ha cedido, reduciendo la precarga del tornillo.
  • Prevención: Este es el principal problema para el que están diseñados los tornillos con brida. Utilice siempre un tornillo de brida para fijar plásticos, materiales compuestos, aluminio y chapas finas. Para aplicaciones críticas, calcule la tensión de apoyo (fuerza de apriete/área de apoyo de la brida) y asegúrese de que está muy por debajo del límite elástico de compresión del material.

Tabla 3: Guía de localización de averías en la fijación de tornillos de brida

SíntomaCausa(s) probable(s)Acción diagnósticaSolución correctiva
El cierre está suelto o se ha salido1. Precarga insuficiente (under-torqued).<br>2. Vibración severa.<br>3. Relajación conjunta.1. Compruebe el par de apriete de las fijaciones averiadas y adyacentes.<br>2. Inspeccione en busca de signos de vibración.<br>3. Compruebe si la junta se ha aplastado o si el material blando ha cedido.1. Recalcule y aplique el par de apriete correcto con una llave calibrada.<br>2. Cambie a un tornillo de brida dentada o añada un fijador químico de roscas.<br>3. Vuelva a apretar después de un período de rodaje.
Perno fracturado (cabeza cortada)1. Apriete excesivo.<br>2. Grado incorrecto del tornillo (demasiado débil).<br>3. 3. Fragilización por hidrógeno (tornillos de alta resistencia).1. Revise las especificaciones de par de montaje y los registros de calibración de herramientas.<br>2. Verifique las marcas de los pernos para la clase de propiedad.<br>3. Revisar el proceso de revestimiento.1. Reduzca el par de apriete al valor especificado.<br>2. Vuelva a especificar un perno de grado superior (como 8,8 a 10,9).<br>3. Utilizar materiales/revestimientos no susceptibles de fragilización.
Fuga de líquido o gas en la junta1. Carga de sujeción insuficiente.<br>2. Carga desigual de la abrazadera (patrón de apriete inadecuado).<br>3. Junta dañada.1. Compruebe el par de apriete de todas las fijaciones.<br>2. Compruebe que la compresión de la junta es uniforme.<br>3. Desmontar e inspeccionar la superficie de la junta.1. Vuelva a apretar todos los tornillos según las especificaciones.<br>2. Apriete los sujetadores en forma de estrella o cruz.<br>3. Vuelva a colocar la junta y asegúrese de que las superficies estén limpias.
El material alrededor de la cabeza del tornillo está agrietado1. Tensión excesiva en los cojinetes.<br>2. Utilizar un tornillo sin brida en un material blando.1. Inspeccione la zona alrededor de la cabeza del tornillo.<br>2. Verifique el tipo de fijación utilizado.1. Utilice un tornillo de brida con un diámetro de brida mayor.<br>2. Reduzca la carga de la pinza si es posible.<br>3. Sustituya el tornillo estándar por un tornillo de brida.
Se quitan los hilos1. Apriete excesivo.<br>2. Enhebrado cruzado durante el montaje.<br>3. Paso de rosca no coincidente.1. Inspeccione las roscas macho y hembra.<br>2. Compruebe si hay signos de entrada forzada y en ángulo.1. Reduzca el par de apriete; utilice una herramienta limitadora de par.<br>2. Asegúrese de que la alineación es correcta antes de apretar; empiece a mano.<br>3. 3. Sustituya el tornillo/tuerca con el paso de rosca correcto.

Conclusiones: Puesta en común

Este análisis nos ha llevado desde las partes básicas de un tornillo de brida hasta la compleja ciencia de la resistencia de las uniones y las realidades prácticas del análisis de fallos. Hemos visto que la selección y el uso de la fijación de tornillos de brida es un proceso basado en principios fundamentales de ingeniería. Requiere una comprensión exhaustiva de las fuerzas, los materiales y las condiciones ambientales.

El tema central es que un tornillo con brida no es sólo una pieza básica, sino un componente de ingeniería. Su brida integrada es una elección de diseño deliberada para gestionar la tensión, controlar las variables de fricción y, en el caso de los diseños dentados, luchar activamente contra la persistente amenaza de aflojamiento por vibración. Aplicar el par de apriete correcto es sólo una pieza del rompecabezas; lograr una carga de apriete correcta y estable es el objetivo final. Dominando los principios de selección de materiales, comprendiendo la relación par-tensión y siendo capaces de diagnosticar los modos de fallo, podemos utilizar todo el potencial de los tornillos de brida para diseñar conjuntos mecánicos seguros, duraderos y fiables.

 

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